Observar las leyes de pureza es un deber sagrado para todo zoroastra. La doctrina entiende que una mujer zoroastra se encuentra en un estado de impureza durante su menstruación. Esto no es un proceso seguido sólo contra las mujeres ya que incluso a un sacerdote con una lastimadura sangrante o una herida que supura no se le permite entrar a los límites de un templo de fuego hasta que haya sido sometido a una purificación ritual. Por lo tanto, su acusación de que ésta sea una costumbre sexista es insostenible. [Quien escribe está respondiendo a una pregunta planteada en una carta a la revista.]
El autor romano Plinio [erróneamente en el original decía que era griego] consignaba en su Historia Natural (Libro 7, capítulo 13): "Aproximarse a una mujer en este estado [entiéndase menstruación] tornará el vino agrio, las semillas que sean tocadas por ella se volverán estériles, los injertos se secarán, las plantas resecadas y la fruta se caerá del árbol debajo del cual ella se siente." En el Libro 28, capítulo 23 continúa diciendo, "...las abejas, todos lo saben, rechazarán a sus hembras si son tocadas por una mujer que está menstruando... el mismo fuego, un elemento que triunfa sobre todas las demás sustancias, es incapaz de vencerla."
Del 'Vendidad' (16.2) deducimos que la observancia del aislamiento en un lugar apartado durante la menstruación ha estado en boga desde tiempos inmemoriales. Esta costumbre, de nuevo, no es exclusiva de la comunidad parsi solamente. Una señora hindú, durante su menstruación, por lo general se abstiene de los oficios religiosos, de cocinar y permanece alejada del resto de la familia. Los judíos creen que Moisés había vedado a las mujeres judías de aproximarse a los ríos, manantiales, al fuego o a la cocina, campos de cereales, jardines y ganado. [Una persona que nos escribe puso contra la pared esta afirmación; ver abajo.] Los árabes también observaban costumbres similares y las mujeres se quedaban en chozas o tiendas separadas. En el Nuevo Testamento se cita un incidente en el que una mujer durante su menstruación toca el manto de Jesús tras lo cual éste exclama: "¿Quién me ha tocado? Mi Gloria se ha salido de mí."
[Una persona nos escribió por correo electrónico a la página de MUM en relación con esta cita de Jesús pero por error me atribuye el estilo y la interpretación:
Usted menciona una frase de Jesús en el Nuevo Testamento: "¿Quién me ha tocado? Mi Gloria se ha salido de mí." ¿De qué versión es esa cita? La mayoría de las versiones que he visto dicen poder, poder curativo, o virtud en vez de Gloria.
Usted lo coloca en una forma de modo que parezca estar al mismo nivel que las referencias a la impureza de la menstruación. Siento que esto está fuera de contexto de los versículos en los que aparece: Lucas 8:42, Mateo 9:20 y Marcos 5:25.
En realidad, Jesús se había dado cuenta de que la fe de la chica era tal que ella había sentido que sería curada de su condición, la que es descripta como un sangrado de doce años de antigüedad. En general se acepta que su aflicción habría sido un derrame de sangre sin solución de continuidad o hemorragias como resultado de una enfermedad, como lo corroboraría el hecho que ella había gastado todos sus ahorros en médicos y como resultado su condición sólo había empeorado. Este hecho es contrario a la idea que ella estaba meramente experimentando el flujo normal de su ciclo menstrual.
El versículo en su contexto quiere mostrar el reconocimiento de Jesús a la fe de la chica, no para resaltar la sanación, y tampoco como un ejemplo de violación a Levítico 15, o mácula como resultado de su flujo.]
Durante años las amas de casa indígenas han sabido que la manipulación durante la menstruación de los encurtidos y otras comidas en conserva los echa a perder fácilmente.
¿De modo que existe alguna explicación científica para esto? ¡Sí que la hay!
Investigaciones decisivas llevadas a cabo por los doctores Macht y Lobin en el laboratorio de la Universidad Johns Hopkins [¡mi universidad! ¿Quién es esta gente? ¡Estoy perdiendo contacto con el grupo de egresados!] han descubierto cierta toxina (con propiedad llamada "menotoxina") en los variados fluidos corporales de una mujer menstruante. Se cree que esta toxina se pone de manifiesto en grandes cantidades, justo antes y durante los primeros pocos días del inicio del período mensual. Los estudios han revelado que la menotoxina posee un efecto inhibitorio sobre el crecimiento de raíces, tallos, brotes, levaduras y afecta las propiedades geotrópicas de las plantas de semillero. [Compárese con los tazones colectores para toallas femeninas lavables, provistos de una abertura, que se encuentran disponibles hoy en día (este museo tiene uno); la abertura sirve para verter el agua ensangrentada sobre las plantas y así servir como fertilizante. Un reciente visitante de Inglaterra (cuarto ítem abajo), quien se ha jubilado de un programa en el rubro de almacenamiento de sangre, nos dijo que la sangre es un gran fertilizante, y la sangre menstrual también lo sería. ¡Pruébenlo!] ¿Existe alguna duda de por qué nuestros sagaces antepasados recomendaban el aislamiento? [El director de MUM colocó esta sección en plan efectista.]
Admitimos el hecho que en los tiempos que corren, especialmente en grandes ciudades como Bombay, no es muy posible observar completo aislamiento. Aún así uno debe hacer un esfuerzo consciente para mantenerse alejado de todos los objetos sagrados de la casa o los artículos como ser la vestimenta que uno normalmente reserva para las visitas a los Behrams Agiaries y Atash. Según la doctrina, las plegarias recitadas por una mujer durante su menstruación son nulas por naturaleza.
Me sentí interesado en observar cuáles fueran los puntos de contacto entre los tabúes menstruales del hinduismo y el zoroastrismo y aquellos del judaísmo. Lo que he estado queriendo decir es que pensé que su página podría establecer vínculos con las leyes de pureza ritual hebreas y menstruación. [Lectores, ¡por favor manden algunas!]
A pesar de que los hombres con lastimaduras, etc. tampoco son considerados limpios, es obvio que lo que los vuelve ritualmente impuros es una condición anormal, al contrario de las mujeres, donde una condición "normal" es lo que las torna impuras. [Ver Levítico, capítulo 15, en la Biblia.]
Creo que para el judaísmo ortodoxo la emisión de semen también torna a una persona impura por 24 horas, por lo que tal vez eso es un poco más justo.
Por otro lado, si yo tuviera ocho hijos y estuviera viviendo en una casa atestada en Bombay y me mandaran a que estuviera sola a una habitación sin tener que cocinar ¡no sería algo tan malo!
Hola:
Vi su página sobre menstruación. ¡Excelente trabajo! [¡Gracias!]
Pero tengo una pregunta: ¿en qué parte del Qur'an [Corán] dice que la menstruación es un castigo dado a Eva? Usted dijo que la Torá, la Biblia y el Qur'an lo dicen. Yo nunca lo he encontrado en el Corán.
Le pido por favor que me lo señale. [Repito, yo sólo transcribí una parte de un sitio web zoroastra.]
Y a propósito, hablando sobre menstruación y religión, usted sugirió el versículo 2:223 del Qur'an, que no trata de menstruación. Me pregunto por qué no eligió el 2:222, ya que ése es el que habla sobre menstruación, no el 2:223.
[Ver arriba mi declaración de inocencia.]
Te preguntan (Oh Mahoma) sobre la menstruación. Dices: Es una enfermedad, por lo que dejen a las mujeres solas en tales momentos y no entren en ellas hasta que estén purificadas. Y cuando ellas mismas se hayan purificado, entonces entren en ellas como Alá se los ha ordenado. En verdad Alá ama a aquellos que se vuelven a Él, y ama a aquellos que se esmeran en la limpieza. (QS. 2:222)
La traducción al inglés de Pickthal utiliza la palabra enfermedad en la traducción. Si se buscan otras traducciones se pueden encontrar las palabras "herida" o "mancha" u otras. No existe un equivalente en inglés. Me dijeron que el significado exacto es: algo que puede causar vulnerabilidad (en especial en lo que respecta a la salud) lo que es correcto en el caso de la menstruación.
Y fíjense bien que este versículo expone que la mujer es purificada por la menstruación, lo que de modo interesante concuerda con la teoría de Profet. [Margie Profet ganó una beca MacArthur hace unos años por su teoría que la menstruación, en cierto sentido, purifica.] Apuesto a que si Profet fuera musulmana, estaría muy sorprendida.
A propósito, si se utilizan otras traducciones, se puede encontrar la expresión "estén limpias" en vez de la "estén purificadas" que Pickthal usa.
En el Qur'an original, dice "hasta que estén purificadas", no "limpias". Pero como usted bien sabe, no es inusual que los traductores traduzcan según su propia interpretación, la que puede no ser correcta.
Atentamente,
ida [email protected]
No creamos los cielos y la tierra y todo lo que está entre medio sino con verdad, y ¡miren! La Hora está llegando realmente. Así es que perdonen, con bondadosa misericordia.
Hola de nuevo.
Gracias por publicar mi correo electrónico en su sitio web. En verdad creo que la gente necesita conocer la información correcta, en especial ya que en la actualidad la mayoría de las personas no saben casi nada sobre el Islam. [Esto me incluye, y saber más es incluso más importante hoy en día debido a los recientes acontecimientos mundiales.]
Quisiera informarle que leí la parte sobre el castigo de Eva en redspot: tabú, http://onewoman.com/redspot/hist.html, el que tenía un hipervínculo con su página, no en el artículo sobre zoroastrismo.
Sin embargo, visité el sitio y encontré que había cambiado un poco. Ya no dice nada sobre la Torá. En vez de Torá, Biblia y Corán ahora dice:
El Viejo Testamento de la Biblia y el Corán consideran la menstruación como parte del castigo de Eva.
Todavía me pregunto en qué parte esta gente leyó eso en el Qur'an [Corán]....
El artículo de zoroastrismo en realidad no hace ninguna mención al Islam.
Dice algo sobre los árabes. Me pregunto si usted confundió árabes con Islam. [¡Uy!] Un árabe puede ser musulmán, cristiano o un seguidor del judaísmo, un ateo u otra cosa. Si le pregunta a cualquier musulmán de los E.U., apuesto a que ellos no ponen a sus mujeres en cabañas separadas o en otro lugar durante la menstruación, ya que no es una tradición islámica. No existe ningún tabú durante la menstruación en términos de relacionamiento con otras personas. La única prohibición es la de tener una relación sexual que involucre penetración vaginal.
Atentamente,
ida [email protected]
En ningún pasaje que toque el tema de la menstruación ya sea en la Biblia Hebrea/Viejo Testamento, el Nuevo Testamento o el Corán se expresa que Eva estuviera siendo castigada por Dios con la menstruación. Este punto de visto fue desarrollado con mucha posterioridad por los teólogos cristianos y los estudiosos rabínicos (no estoy seguro sobre el Islam). Los Padres de la Iglesia Cristiana mantuvieron esta postura sin vacilar, de tal modo que la "maldición de Eva" (Génesis 3: 13) se convierte en "la maldición" (entiéndase menstruación) para todas las mujeres (la maldición de Dios fue el parto, no la menstruación)
Sin embargo, el texto más importante sobre menstruación para los cristianos y los judíos y hasta cierto grado para los musulmanes (quienes también tienen en cuenta la Biblia Hebrea) simplemente hace una lista de acciones prohibidas durante la menstruación (ver Levítico 15). Una buena traducción de este pasaje no se referirá a la menstruación ("niddah") como "contaminante", "pecaminosa", "una abominación" o "impura" (traducciones e interpretaciones malas muy comunes), sino como un proceso fisiológico (o el momento de distancia sexual durante ese proceso). Otras referencias en el pasaje se refieren sencillamente a niddah (menstruación) como "impura", tanto como lo hacen con las descargas seminales masculinas, las que están sujetas a proscripciones rituales similares.
Muchas feministas judías han visto en Levítico 15 una oportunidad redonda para celebrar sus períodos menstruales.
¡Hay que leer los textos en el original y sacar las propias conclusiones! [Y ver la bibliografía sobre menstruación y religión]
Kathleen O'Grady
Trinity College, University of Cambridge, England
Hola a todos:
Realmente disfruté de su sitio web y más que nada que usted sea un hombre y se interese de verdad por tales temas.
Bueno, lo que en realidad me llevó a contactarlo fue la sección sobre religión y menstruación. Soy una chica musulmana y sólo quería agregar que a las mujeres durante la menstruación no se les permite orar o ayunar o realizar cualquier cosa religiosa, ni siquiera tocar el sagrado Quran. Pero por supuesto sí podemos leerlo sin tocarlo.
Si le interesa más información me encantaría buscar con más profundidad y enviárselo por correo electrónico.
Hola Harry:
Visité su página hoy porque me acordé que tenía una carta para MUM sin terminar. Y mire, hay otra carta sobre religión. Voy a responder a ambas, a Kathleen y a la carta de la chica que dice que es musulmana.
Sí, el Levítico 15 (parte de la Biblia Cristiana y la Torá) aplica las mismas reglas para hombres que presentan descarga seminal. También en el Islam las restricciones aplicadas a mujeres que están menstruando se aplican a hombres que presentan descarga seminal. Tal vez Kathleen no se había percatado.
En el Islam, los únicos puntos sobre menstruación sobre los que hay unanimidad son las restricciones escritas en el Qur'an sobre rezos, ayunos y la ausencia de penetración durante la menstruación. Más allá de eso existen diversas opiniones.
El Islam no tiene sacerdotes o ninguna casta sacerdotal que dicte las reglas que las personas deban seguir, por lo que la gente tiene sí o sí que estudiar las reglas por sí misma. Si no son capaces de hacer sus propias consideraciones, se les permite seguir a personas que estipulen más capaces y conocedoras que ellos. Incluso entonces, se les pide que usen su discernimiento, para no ir tras cualquiera ciegamente. [¡Esto me parece muy interesante!]
En el Islam existen cinco importantes escuelas de pensamiento comúnmente aceptadas, y muchos musulmanes siguen una de ellas. Muchos son criados en una sociedad que sostiene la opinión de alguna escuela de pensamiento, y tal vez no conocen las opiniones de otras escuelas de pensamiento.
La chica musulmana que escribió puede que esté siguiendo una de ellas. Otras escuelas de pensamiento pueden tener opiniones diferentes de las que ella escribió. Por ejemplo, eso de tocar el Qur'an, muchos musulmanes que conozco no creen que esa restricción tenga ninguna base válida.
Kathleen también mencionó que los cristianos reformados y los judíos reformados ya no siguen más el Levítico 15. Es una verdad verdadera que mucha gente que dice ser cristiana, musulmana, judía o de cualquier otra religión no necesariamente practica con exactitud lo que proscriben o dicen sus escrituras; algunos por un esfuerzo consciente por reformar, otros por ignorancia y a otros simplemente no les importa. Eso es exactamente por qué comparar lo que los textos dicen (yo lo puse como las Escrituras) es más confiable que comparar las prácticas. La práctica puede no compadecerse con lo que se encuentra en las Escrituras y puede diferir de un grupo a otro.
Atentamente,
Ida Sitompul [email protected]
Estimado webmaster del Museo:
Puedo sugerirle que consiga el libro "The Natural Blood of Women" ("La sangre propia de las mujeres") de Shaikh Muhammad bin Salih al-Uthaimeen traducido por el Dr. Saleh S. as-Saleh, un texto islámico en lengua inglesa que explica las fiqh (leyes) de la menstruación. Es un libro de alrededor de 65 páginas y tal vez sólo cueste alrededor de $5, abarcativo y presumiblemente el mejor en inglés sobre la materia.
En el Islam creemos que la exclusión del rezo y el ayuno es una bendición para las mujeres. A nosotros no se nos requiere que hagamos estas cosas porque francamente no tenemos muchas ganas de hacerlas [¡!]. Aún así hacemos du'a (plegaria personal), podemos tocar una traducción del Qur'an, pero no un Qur'an en arábigo a menos que lo estemos enseñando (el Qur'an es sólo un "Qur'an" si está en lengua árabe. Todas las demás son "traducciones del Qur'an")
Es un momento agradable para las mujeres. Estamos bendecidos por Alá el que se nos haya sido dada una pausa de estas obligaciones [el ayuno y el salat (las cinco plegarias diarias)] y ya que de todas formas continuamos con nuestras plegarias personales y estudios religiosos ¡no nos desocupamos de nada!
Si usted está en Washington, Distrito de Columbia, hay un negocio en Falls Church [un suburbio de Washington] llamado Halalco. Es una de las librerías con libros islámicos más grandes del país. Le sugiero que se ponga en contacto con ellos para conseguir el libro. También se los puede encontrar on-line en http://www.halalco.com
Sería muy beneficioso para su estudio. ¡Me encantaría escribir algunos pasajes del libro pero debido a que está dedicado por completo al tema no sé qué podría elegir!
Gracias.
¡Hola!
Sólo quería decir -¡la página de MUM es realmente sensacional! [¡Gracias!] y quería agregar esto:
Cuando una chica musulmana tiene su primera menstruación debe empezar a cubrirse el cabello y el cuerpo. Pero las amigas musulmanas que tengo acá en Noruega no se cubren el cabello antes de después de unas vacaciones largas o algo parecido - sería demasiado obvio si un día fueran a la escuela con una cola de caballo y al otro día aparecieran con el cabello completamente cubierto. En especial si sus compañeros de clase supieran un poquito sobre el Islam.
Sin importar lo que diga la gente, y sin importar lo común que es la menstruación, las chicas jóvenes se sienten bastante avergonzadas de tenerla.
Cariños,
¡Chica noruega (14)!
Hola:
Estaba leyendo el debate sobre las posturas de la Biblia y el Corán con respecto a la menstruación en su sitio web y me topé con una cita que me dejó helada
"Los judíos creen que Moisés había vedado a las mujeres judías de aproximarse a los ríos, manantiales, al fuego o a la cocina, campos de cereales, jardines y ganado."
Creo que aparece en una cita más extensa sobre las fuentes zoroastras. No sé de dónde provino la información, pero es completamente errónea. [Proviene del sitio zoroastra anotado ahí mismo.] Si bien me doy cuenta de que el debate subsecuente comienza a girar en torno a las creencias islámicas, pienso que es importante que esta imprecisa información sea aclarada de alguna forma.
No hay nada en el Viejo Testamento que indique que cualquiera de estas cosas estuviera más allá de los límites de la mujer que menstruaba. Ella podría haberse hallado en un estado de impureza ritual que le impidiera aproximarse al Templo e involucrarse en relaciones sexuales, pero no se le prohibía tener contacto con cualquier objeto "no sagrado" o "común" de los listados precedentemente. Ella podría haber transmitido ese estado de impureza ritual a otras personas que la hubieren tocado y a cualquiera que hubiere tocado su indumentaria, su ropa de cama y cualquier otra cosa sobre la cual ella se hubiere sentado o recostado, pero éstas son las únicas prohibiciones listadas en Levítico 15, 18 ó 20. Cualquiera sea la procedencia de las creencias antes mencionadas, con seguridad no provinieron de la figura de Moisés.
Mientras que textos posteriores como la Misná (editada en el 230 CE) y los Talmuds (el Talmud palestino editado en el siglo quinto CE, el Talmud babilónico editado en el quinto o sexto siglo CE)sí sugieren que posiblemente la mujer menstruante fuera apartada durante su regla (ver Misná Niddah 7:4 o el Tratado Rosh Hashaná 26a), la evidencia es baladí en el mejor de los casos y probablemente sólo aplicable a la Palestina grecorromana donde todavía se solía comer sólo con aquéllos que estuvieran en un estado de pureza ritual, a pesar de la destrucción del Templo y la abolición del sistema de pureza. Sin embargo, el criterio más normativo es el expresado en el Tratado Ketubot 61a en donde está claro que durante la menstruación las mujeres se ocupaban de todas sus tareas domésticas como cualquier otra esposa - ¡que con seguridad involucrarían el contacto con el fuego, las cocinas, los manantiales, los jardines y el ganado!
La única prohibición que se mantenía era el tabú sobre las relaciones sexuales entre marido y mujer. Subsecuentemente muchos de los debates a lo largo y a lo ancho de la literatura rabínica se concentran en limitar las oportunidades de intimidad durante este tiempo en el que los maridos y mujeres viviendo bajo el mismo techo no podían comprometerse físicamente.
Aún así, existe un texto datado en el siglo VI o VII conocido como el Beraita de-Niddah, que a pesar de ser en un principio un documento de segundo orden luego fue comparable a una creencia popular. En este texto la idea expresada es que el aliento, la saliva, las pisadas, la voz y las uñas cortadas de una mujer menstruante eran amenazadoras.
A pesar de que literatura rabínica anterior específicamente establece que una mujer durante su menstruación puede estudiar las escrituras y dar las gracias sin ningún problema (ver Tosefta Beraitot 2:12) en el Beraita de-Niddah se le prohibe encender velas, entrar a la sinagoga o estar en una habitación con libros hebreos. Un popular comentarista medieval conocido como Najmánides introdujo estas creencias marginales dentro de la corriente principal y en consecuencia, algunas de ellas, como la de retirarse de la sinagoga durante la menstruación, son aún hoy en día practicadas por las mujeres en algunas comunidades (para más información sobre el tema ver el libro de Susan Sered llamado "Women as Ritual Experts").
Así que sí, hay más que suficiente para angustiarse en las fuentes tradicionales judías sobre las restricciones que pesan sobre una mujer que menstrúa, pero el temor de éstas de aproximarse a ríos, manantiales, fuego, cocinas, jardines, ganado, etc. no está en ninguna tradición de la que tenga conocimiento. La idea que a una mujer menstruante se le prohibiría acercarse a un río es una noción de lo más absurda, pues la misma ley talmúdica estipula que al final del período una mujer debe someterse a una inmersión ritual en un espejo de agua conocido como mikvah y un espejo natural de agua como ser un río formado de agua de manantial cumple todas las condiciones de un mikvah. Supongo que estoy particularmente empapada en este tema porque estoy escribiendo la tesis para mi Licenciatura en Letras en la Universidad Hebrea y es sobre menciones a la menstruación en el Talmud.
Cordialmente.
En noviembre del 2000 una mujer escribió al museo por correo electrónico lo que sigue:
Como en muchas otras culturas, existen reglas y protocolos en torno a la menstruación en varias culturas musulmanas. En cuanto a la religión existen ciertos ritos que a las mujeres se les requiere suspender (incluso un tipo de plegaria formal conocida como salat y también las relaciones sexuales) durante el tiempo en que están menstruando, las que retoman luego de una inmersión completa y limpieza personal en agua (conocida como ghusl) después de que el sangrado haya terminado. En los tiempos del profeta Mahoma, las mujeres en la comunidad musulmana solían acercarse a las esposas del profeta, pidiéndoles que inspeccionaran las bolitas de algodón que usaban como toallas higiénicas y revisaran si habían o no "finalizado" sus períodos. (La emisión de sangre no menstrual y otros fluidos corporales no conllevan la suspensión de ritos religiosos, pero se requiere que sea llevada a cabo una leve ablución con anterioridad).
Al mismo profeta se le preguntó sobre qué método una mujer (en particular) debería usar para contener la sobreabundancia de la sangre menstrual. Él le aconsejó que debería usar algodón o un paño. A pesar de que otra crónica indica que a una esposa del profeta que tenía mucho sangrado (sangre no menstrual) le fue indicado colocar un platillo por debajo para atrapar la sangre mientras rezaba.
Otra hadith (tradición) señala que: "La mujer que tenga un flujo de sangre prolongado debería lavarse todos los días cuando su período menstrual haya acabado y tomar un paño de lana lubrificado con grasa o aceite (para cubrir las partes privadas)" (Sahih Bukhari 1:0302)
De una mujer que nos envió un correo electrónico en marzo de 2001:
Estuve leyendo la sección sobre menstruación y religión, en particular en el Islam.
Primero, no existe nada en el Qur'an que asevere que una mujer menstrúa como castigo por haber comido la fruta prohibida del Jardín (en realidad, tanto Adán como Eva tienen la culpa, y otros hombres y mujeres no son responsables por su pecado)
Le adjunto algunas ahadith (tradiciones del profeta - la paz sea con él) del libro de Sahih Bukhari (estas son auténticas tradiciones del profeta - la paz sea con él - y están conforme al Qur'an en cuanto a la derivación de la ley islámica):
Sahih Bukhari (traducido por el Dr. Muhammad Muhsin Khan)
Volumen 1, Libro 6 El Libro de la Menstruación
#293
Al-Qasim narró: Aisha dijo, "Hemos emprendido el viaje con la única intención de llevar a cabo Hajj y cuando llegamos a Sarif (un lugar a casi diez kilómetros de La Meca) tuve mi menstruación. El apóstol de Alá (pbuh) se acercó a mí mientras estaba llorando. Me dijo, "¿Cuál es tu problema? ¿Tuviste tu menstruación?"
Yo le dije, "Sí".
Él dijo, "Esto es algo que Alá ha decretado para las hijas de Adán. Conque hagan lo que todos los peregrinos hacen con la excepción del Tawaf (circunvalación) alrededor de la Kaaba."
Aisha agregó, "El apóstol de Alá (pbuh) sacrificó vacas en nombre de sus esposas"
#294
Aisha narró: Durante mi menstruación, solía peinar el cabello del apóstol de Alá (pbuh).
#296
Aisha narró: El profeta (pbuh) solía recostarse sobre mi regazo y recitar Qur'an mientras yo tenía la menstruación.
#297
Um Salama narró: Mientras estaba tendida con el profeta (pbuh) bajo una sola sábana de lana, tuve mi menstruación. Me escurrí y me puse los paños para la menstruación. Él (pbuh) dijo, "Estás con Nifas (menstruación)".
Yo contesté, "Sí". Entonces me llamó e hizo que me tendiera con él bajo la misma sábana.
#298
Aisha narró: El profeta (pbuh) y yo solíamos darnos un baño del mismo cacharro mientras estábamos Junub (en un estado de impureza sexual). Durante la menstruación, él por lo general me ordenaba que me pusiera un Izar (vestido amarrado abajo de la cintura) y solía hacerme mimos. Durante el Itikaf (retiro en la mezquita), él solía acercar su cabeza hacia mí y yo se la lavaba mientras que tenía mis períodos (menstruación).
#301 (abreviado)
La mujer preguntó, "¡Oh apóstol de Alá (pbuh)! ¿Qué es lo defectuoso en nuestra inteligencia y religión?"
Él (pbuh) dijo, "¿No es la evidencia de dos mujeres igual al testimonio de un hombre?"
Ellas respondieron por la afirmativa.
Él dijo, "Éste es el defecto en su inteligencia. ¿No es verdad que una mujer no puede orar ni ayunar durante su menstruación?"
Las mujeres respondieron por la afirmativa.
Él (pbuh) dijo, "Éste es el defecto en su religión."
#303
Aisha narró: Fatima bint Abi Hubaish dijo al apóstol de Alá (pbuh), "¡Oh apóstol de Alá (pbuh)! No consigo limpiarme (del sangrado). ¿Debería abandonar mis plegarias?"
El apóstol de Alá (pbuh) dijo, "No, porque proviene de una vena y no de la menstruación. Entonces cuando la verdadera menstruación comience abandona tus plegarias y cuando él (el período) haya finalizado limpia la sangre de tu cuerpo (con un baño) y ofrece tus plegarias."
#304
Asma bint Abi Bakr narró: Una mujer le preguntó al apóstol de Alá (pbuh), "¡Oh apóstol de Alá (pbuh)! ¿Qué deberíamos hacer si la sangre de la menstruación se derramase sobre nuestras ropas?"
El apóstol de Alá (pbuh) contestó, "Si la sangre de la menstruación se derrama sobre el vestuario de alguna, la mujer debe asir la mancha de sangre, fregarla, y lavarla con agua, y luego continuar rezando (con eso)."
#312
Aisha narró: Una mujer Ansari le preguntó al profeta (pbuh) cómo tomar un baño luego de finalizada la menstruación.
Él contestó, "Tomen un trozo de paño perfumado con almizcle y limpien las partes privadas con él tres veces."
El profeta (pbuh) se sintió tímido y dio vuelta su cara. Entonces la atraje hacia mí y le dije lo que el profeta (pbuh) había querido decir.
#321 (abreviado, en relación con las fiestas Eid)
(Narrado por Aiyab). Yo (Um 'Atiya) escuché al profeta (pbuh) decir, "Las jóvenes vírgenes solteras que con frecuencias permanecen al resguardo y las mujeres que menstrúan deberían salir y participar en las buenas cosas así como en las reuniones religiosas de los fieles creyentes, pero las mujeres que menstrúan deberían alejarse de la Musalla (lugar para orar)."
Hafsa le preguntó extrañada a Um 'Atiya, "¿Quiere decir las mujeres que menstrúan?"
Ella replicó, "¿No es que una mujer que menstrúa asiste a Arafat (en Hajj) y estas y otras (buenas cosas)?"
#329
Maimuna narró, la esposa del profeta (pbuh): "Durante mi menstruación, nunca oraba, pero solía sentarme sobre la esterilla junto a la mezquita del apóstol de Alá (pbuh). Con frecuencia él ofrecía la plegaria sobre su sábana y estando postrado algunas de sus ropas solían tocarme."
A propósito, si sitio me pareció muy interesante e informativo. [¡Muchas gracias!]
¡Hola!
Bueno, primero déjenme presentarme. Me llamo Alfiya [quien dijo usar su nombre; yo normalmente no lo hago], tengo 22 años y el país en donde vivo se llama Kirguizistán. Mi nación es Tatar. De todos modos me las tengo que ver con tradiciones musulmanas.
En el curso de la historia de esta religión la menstruación ha sido considerada como algo sucio. Esa es la razón por la que las mujeres en edad reproductiva no son admitidas en la mezquita (iglesia musulmana) ni en los cementerios hasta el día de hoy. Y comenzó a circular la idea que una mujer incurre en pecado mortal si alguien ve su sangre menstrual. La menstruación fue la razón por la que una mujer fuera considera una persona de segunda categoría. Por supuesto, a lo largo de la historia las tradiciones han sufrido algunas modificaciones. Por lo que ahora tenemos un concepto "occidental" sobre la menstruación.
De paso, la mayoría de las mujeres que escriben sus opiniones [en ¿Dejaría de menstruar si pudiera?] dice que la menstruación es un infierno y es significativo que las estadounidenses y las canadienses tengan menopausia temprana. Creo que sirve justo como evidencia de una falencia en la salud porque si una mujer no tuviese ningún problema con "la salud de las mujeres" no sentiría ninguna molestia. Y por lo que sé, la menopausia (me refiero a la de mi abuela) en nuestra región les llega a las mujeres no antes de los 55-60 años.
Honestamente no sé qué usaban las mujeres en el pasado aquí. Pero ahora tenemos todo tipo de medios de higiene modernos. Según yo, los más confortables son los tampones. Pero es sólo mi propia opinión.
Gracias por su atención. Y en especial gracias por este sitio. Es muy interesante. [¡Muchas muchas gracias por escribir!]
Sr. Finley:
Estas son las VERDADES en cuanto a Leyes de Pureza Familiar judías:
http://www.neveh.org/morgan/nidah/nidah.html
¡Por favor publíquelo!